EL TRIPLE CRIMEN DE LA FAMILIA BARRIOS.

CRIMEN FAMILIA BARRIOS

Salvador Barrios y Julia Dos Ramos estaban casados. Como fruto de este matrimonio nació Rodrigo, el primogénito y unos 4 años más tarde, Álvaro, el menor de los dos hermanos.

Salvador, trabajaba en el campo de sol a sol, desde hace mucho tiempo realizaba este tipo de tareas, donde también utilizaba cierta maquinaria. Como fruto de su trabajo, tenían una posición económica muy estable y buena, además, los negocios de Salvador marchaban bastante bien, llegando a conseguir 180 hectáreas de fincas.

Poseía una gran cantidad de material agrícola, una nave industrial en burgos, 2 en la parte de Bureba y bienes rústicos también en esta parte.

Con el paso de los años la familia también llegó a tener 3 residencias.

De lunes a domingos, Julia y os niños, están en un piso ubicado en Burgos. Salvador, estaría en el domicilio de Bureba, lugar donde trabajaba.

Cuando llegaban las fiestas, la familia se mudaba hasta Orense, Galicia, ya que Julia era de allí. A una gran casa, para pasar las vacaciones y estar juntos.

Un golpe de suerte llegó a la vida de Salvador, quien fue elegido alcalde de su pueblo. El y su familia estaban muy contentos. Los habitantes del pueblo, también. Pues Salvador era un hombre muy bueno, educado y dado a los demás, por lo que no iba a tener problema en llevar el cargo.

A pesar de todo lo que esta familia tenía, eran muy humildes. Siempre habían recalcado que lo que tenían era fruto de mucho trabajo y esfuerzo, de hecho, salvador seguía trabajando de sol a sol sin descanso, para poder seguir teniendo estos bienes y darle lo mejor a sus hijos.

Rodrigo era un chico tímido, bastante desconfiado. Cuando este llego a la adolescencia, su comportamiento cambió a peor. No quería estudiar, motivo que provocaba más de una discusión entre Rodrigo y sus progenitores. Esto iba en aumento hasta el punto en que Rodrigo, ya no les hacía caso, les desobedecía y era muy rebelde. Las discusiones ya eran algo habitual. Y esto, rompía por completo la calma y armonía en la que la familia Barrios había vivido durante tantos años.

Salvador, decidió darle un ultimátum para ver si Rodrigo reaccionaba. Le dijo que o sacaba buenas notas, o se iría con él a trabajar al campo, cosa que a Rodrigo no le gustaba nada.

Esta amenaza por parte de Salvador hacia Rodrigo, hizo que hubiese mas discusiones y problemas , por lo que sus progenitores decidieron meterlo en un internado, en el de los hermanos Gabrielistas, cerca de Aranda del Duero a 80 km de la ciudad de burgos.

Hay fuentes que dicen que esa decisión la tomaron ambos progenitores y otras, que fue el propio Rodrigo quien les pidió a sus padres que lo enviasen allí. Si fue decisión de julia y salvador, o si lo fue de Rodrigo, el motivo era el mismo. La situación era inaguantable en el hogar, contantemente había discusiones, peleas y gritos. Por lo que decidieron o Rodrigo decidió, irse a un internado lo más lejos posible de su casa.

Su hermano, Álvaro, era todo lo contrario. Un niño simpático, sociable y muy cariñoso.

Entre los primeros meses del año 2004 Salvador fue nombrado alcalde de la parte de Bureba, un pueblo que actualmente cuenta con 82 habitantes. lugar donde trabajaba y residía. El pueblo que el tanto amaba.

Todo esto era solo el comienzo de una autentica pesadilla.

Muchas personas estaban contestas de que Salvador fuese el alcalde el pueblo, pero a otras no le había hecho tanta ilusión, y alguna de estas personas decidió mostrarle su descontento a Salvador de forma anónima.

Familiares relatan que, a altas horas de la noche, alguien llamaba al teléfono y amenazaba a Salvador. Le decía que tuviese cuidado al cruzar, que vigilase sus espaldas, entre otras cosas.

A pesar de todo esto y del tiempo en el que se estuvieron recibiendo este tipo de llamadas, Salvador nunca le prestó atención y le quitaba importancia al asunto, diciendo que era un loco, alguien aburrido que no tenía nada que hacer, y se reía. Pensaba que esto en algún momento acabaría pues, la persona anónima acabaría cansándose, y así fue. Estas llamadas dejaron de recibirse en casa de los Barrios Dos Ramos.

Llegaba el final de las clases para Rodrigo y este, no había mejorado ni cambiado nada en sus estudios. Tampoco en su comportamiento, por lo que sus progenitores decidieron tomar una decisión, al acabar las clases Julia y Álvaro se irían de vacaciones a Ourense, como tenían acostumbrado. Pero Salvador se iría con Rodrigo a la parte de Bureba, a ayudar a su padre con las labores agrícolas. Así aprendería a valorar el esfuerzo y los estudios que sus padres le costeaban. Salvador, decidió entonces comprar una cosechadora valorada entre 120.000-150.000 €, necesaria para las labores del campo. Lo hizo ya que la antigua la utilizaría Rodrigo y el, usaría la nueva. Tanto para sus tareas, como para ayudar a sus vecinos.

Esta máquina se pagaría a plazos. El primero se hizo mediante transferencia bancaria, el segundo se llego al acuerdo que se haría en efectivo a la entrega de la maquina. Este pago se realizaría el 8 de junio de 2004. Un lunes. Pero desgraciadamente ese día jamás llegaría para parte de la familia barrios.

Para narrar todos los hechos y acontecimientos, tenemos que irnos a la primera semana del mes de Junio.

Rodrigo tiene 16 años en este momento se encuentra en el internado. Allí pasa de lunes a viernes. Por la tarde viaja hasta Galicia y pasa el sábado y hasta la tarde del domingo con su familia, para luego regresar al centro.

Álvaro y Julia se encuentran en Ourense, en la casa de vacaciones.

Salvador, está trabajando en la puebla de Bureba.

Todo va como de costumbre, ninguna novedad en la vida de los Barrios.

Llega el viernes 4 de junio, cuando Rodrigo vuelve nuevamente a reunirse con su familia, también lo hace Salvador, quien pasa toda la semana lejos de Julia y sus hijos. Los 4 cenan en familia, ven películas y pasean, a pesar de la distancia y los problemas, parecía que volvía a ser una familia feliz.

Así transcurre sábado y parte del domingo, hasta que por la tarde toca despedirse del mayor de sus hijos, lo hacen y Salvador acompaña a Rodrigo a la estación de autobuses, allí viaja  dirección a Aranda del Duero, lugar donde se encuentra el internado.

Salvador deja a Rodrigo, vuelve a casa y el, junto a Julia y Álvaro cenan. Pasado un rato deciden acostar al menor y luego, el matrimonio se va a dormir, dispuestos a recargar fuerzas para un nuevo inicio de semana.

En torno a las 5-6 de la madrugada, alguien se acerca al bloque donde vive la familia Barrios. situado en la calle José maría Ordoño. Accede a él y consigue subir hacia la azotea. Allí se prepara y luego, baja hacia el piso 5ª, piso en el que dormía plácidamente la familia en cuestión.

Cuando está frente a la puerta, el sujeto consigue entrar en el inmueble, no hace ruido, no fuerza la cerradura ni golpea la puerta.

Cuando está dentro, tampoco le es necesario encender la luz del domicilio. El sujeto consigue moverse en la oscuridad sin problema, sin chocar con nada, y sabiendo en que habitación entrar. Tiene claros cuales son sus objetivos, y no tiene distracciones.

Va armado. Lleva un puñal en una mano y empuña una barra de hierro en la otra.

El sujeto entra en el domicilio, y camina por el pasillo hasta llegar al final de este, giró a la izquierda, donde se encontraba el dormitorio de Salvador y Julia. Su primer objetivo era salador, quien durante el ataque se levanto y luchó por su vida. Tras un largo forcejeo por todo el pasillo, al llegar a la cocina,  el hombre cayó al suelo sin vida, debido a todas las puñaladas que había recibido. El sujeto decidió darle un profundo corte en el cuello, para asegurarse que no saldría con vida del domicilio.

Vuelve a caminar por el pasillo, hasta llegar a la habitación del matrimonio. Allí yace Julia, quien es atacada sin oponer casi resistencia. Muere también por todas las cuchilladas que recibe y cae junto a la cama. También recibe un profundo corte en el cuello, para asegurar su muerte.

Al terminar con su segunda víctima, decide ir al cuarto donde duerme Álvaro. El chico, había sido más rápido que el criminal y al escuchar tantos ruidos y alboroto en la casa, decidió echar el pestillo de su habitación para estar a salvo.

el asesino, era inteligente y además sabía que Álvaro estaba en la casa y debía de haberse escondido en  su dormitorio, por lo que golpeo en varias ocasiones la puerta para ver si podría abrirla. Todos los intentos eran en vano, hasta que decidió comenzar a darle patadas. Eso si funciono, y al cabo de varios fuertes golpes, la puerta se abrió

Álvaro quedo solo ante este cruel asesino, estaba escondido bajo la cama, rezando por que el criminal no lo encontrase, pero no fue así. Al cabo de unos minutos el sujeto se agachó y encontró a Álvaro. Lo cogió por los pies y a rastras lo sacó de su escondite. El chico luchaba por su vida, se agarraba a la cama, intentaba que el asesino no pudiese con él. Todo fue en vano y mientras Álvaro hacia lo imposible por sobrevivir, el criminal le iba asestando puñaladas en los sitios donde podía, una vez el pequeño estaba malherido, consiguió sacarlo de su escondite llegando a producirse el ultimo forcejeo de ambos, finalmente, el pequeño Álvaro de tan solo 12 años, cayó sin vida en el pasillo frente a la puerta de su dormitorio.

El criminal volvió a repetir la misma jugada. Le dio un corte en el cuello.

Tras su orgia de sangre, en la que Salvador había recibido sobre unas 50 puñaladas, Julia 17 y el pequeño Álvaro, 32. Todos habían recibido luego un corte en el cuello para asegurar su muerte.

El asesino, se cambió de ropa y calzado, para unos minutos abandonar el domicilio, sin ser visto ni escuchado por ningún vecino.

Al día siguiente, siendo lunes día 7, Álvaro no va al colegio, Salvador no acude a trabajar y Julia no es vista por las calles de Galicia. Algo raro debe estar ocurriendo, los familiares deciden esperar un tiempo prudencial, pues quizás están haciendo otras cosas y por ese motivo no son vistos, pero las horas pasan y ninguno de os barrios da señales de vida

Domitila y Pepe, son los tíos de Salvador. Este matrimonio vive justamente en el piso de debajo, concretamente en el 4ª. Deciden subir y llamar a la puerta, a ver si alguien responde. Pero eso no sucede, por lo que llaman al resto de la familia para alertarles de lo sucedido. Todos quedan que reunirse en este bloque de vecinos e ir a ver qué ocurre con Salvador, Julia y Álvaro. Cuando y están todos allí, llaman en varias ocasiones al timbre, a la puerta, por teléfono, pero nadie responde, y es cuando deciden acceder al domicilio, cerca de 1 día después del crimen.

Allí, se encuentran una autentica escena dantesca. Todo el piso está cubierto de sangre en algunas estancias. Al primero que encuentran es a Salvador, tirado junto a la mesita de la cocina. Al final del pasillo, el pequeño Álvaro. Y en la habitación del dormitorio yace sin vida Julia, junto a la cama.

Avisan a la policía  y servicios de emergencia, los cuales no tardan en llegar.

Los agentes inspeccionan el domicilio. Lo primero que ven es que la puerta no se encuentra forzada, por lo que o el criminal poseía llaves, o alguien le abrió desde dentro.

También supieron que el crimen no había sido motivado por un robo, pues no faltaba nada en el domicilio. Todo estaba en orden. El criminal no se había parado a buscar nada. Tenía solo un claro objetivo, y era aniquilar a la familia Barrios dos Ramos.

Buscando en el inmueble más pistas que ayudaran a la investigación, no pudieron encontrar nada que les diese información sobre el asesino, pues únicamente existía ADN de los integrantes de esta familia en la vivienda. No había huellas de terceros.

La única pista sobre el criminal era una huella, esta fue encontrada cerca del dormitorio de Álvaro, y según los investigadores, quedo impresa cuando el asesino pateo la puerta hasta conseguir abrirla. Como ya había asesinado a Salvador y Julia, tenía sangre en los zapatos y por eso quedo recubierta. Pudieron sacar varios datos, como que era una deportiva marca Dumbolt, y que la persona que la llevaba calzaba un 42-44. Curiosamente solo se encontró una huella en el domicilio, y fue esta.

Siguieron buscando y no encontraron nada, por lo que decidieron salir de la vivienda y buscar en otros lugares del bloque de vecinos. De esta forma subieron a la azotea y allí, descubrieron una huella idéntica a la encontrada cubierta de sangre, pero esta vez no estaba cubierta de ducha sustancia. Esto hizo pensar a los investigadores que quizás el criminal se preparó antes del ataque en la parte de arriba del inmueble.

Por el lugar, también pudieron encontrarse unos cigarros consumidos de la marca Chesterfield, las cuales decidieron recoger para más tarde poder analizarlas.

Respecto a las muertes, tenían algunos factores en común, aparte del corte en el cuello de los 3 y es que tanto Salvador como Álvaro, fueron apuñalados después de morir.

Esto para los investigadores denotaba cierto odio y agresividad por parte del asesino hacia estas dos víctimas.

También, algo importante es que , tanto el padre como el menor, habían mostrado mucha resistencia, con este forcejeo incluso salieron de la estancia de a vivienda donde se encontraban, pero Julia no se había defendido. Los signos de defensa eran mínimos, lo cual quiere decir que quizás Julia, conocía al sujeto o le tenía cierto aprecio.

Se hablo con los vecinos del bloque, muchos aseguraron no haber escuchado ni visto nada en esas horas o durante el crimen, sin embargo hubo unos vecinos os cuales afirmaron que, hacían escuchado a Julia hablar y decir : porque nos haces esto? Y ya no volvió a escucharse nada más.

Esto, era otro indicio que llevaba a los investigadores a pensar que Julia y el asesino se conocían.

Las armas que portaba el asesino no fueron encontradas, tampoco su ropa ni sus zapatillas.

Rodrigo, había sido el unido de la familia que había sobrevivido, y había que informarle del trágico suceso.

Cuando el chico se entero de lo que le había pasado a su familia, entro en shock y sufrió un ataque de ansiedad, teniendo que ser atendido de urgencia por los servicios sanitarios.

Al analizar las colillas, se dieron cuenta que estas no tenían ADN, lo que quería decir que el sujeto los encendió y dejo que se consumieran.

Los agentes decidieron investigar su círculo familiar debido a todas las pruebas que habían podido recoger. Quien había asesinado a la familia era conocido, tenia llaves o le habían dejado entrar y se conocía la casa a la perfección.

Pero esto fue realmente complicado, ya que la familia no tenia un circulo amplio donde buscar, y cuando todas las personas fueron interrogadas, seguían en el mismo punto de partida y tenían exactamente lo mismo que antes.

La policía comenzó entonces a sospechar del hijo mayor, Rodrigo, quien aunque se mostrase dolido y traumado, los investigadores pensaban que podía esconder algún oscuro secreto.

Fue entonces cuando decidieron tomarle declaración, le hicieron varias preguntas y el joven decía no saber nada respecto al crimen, se mostró colaborativo en todo momento, tanto con la policía como con la búsqueda del culpable, por lo que durante un tiempo, decidieron descartarlo como sospechoso.

Los motivos por los que se descartó a Rodrigo era porque no tenían pruebas ni indicios contra el, por lo que decidieron seguir e investigar las otras hipótesis.

La primera de ellas era la persona anónima que llamaba amenazando a Salvador cuando este fue nombrado Alcalde.

Quizá, esta persona decidió dar el paso y cumplir todas las amenazas que le había hecho llegar a Salvador, pero esto no tenía sentido, pues de ser así el criminal solo hubiese asesinado a Salvador y se hubiese marchado. No tendría por qué haber asesinado a Julia y Álvaro, quienes seguían en el dormitorio,  ajenos a lo que estaba ocurriendo.

Además, Salvador fue la primera víctima, por lo que si hubiese sido por esto, hubiese cumplido el objetivo desde el inicio y no tendría por qué haber hecho nada más.

Esta hipótesis fue descartada.

La otra línea de investigación era que el criminal había sido motivado por un deseo de venganza, pero… sigue sin tener sentido ya que , según los investigadores, lo lógico hubiese sido hacer a la victima sufrir, y no asesinarla la primera. O asesinarlos a todos sin que nadie viese nada.

Todo les hacía llegar a la misma conclusión. El asesino quería acabar con los miembros de la familia Barrios. Además tenía que ser alguien que conociese su rutina o forma de vida, pues ellos no vivían en la casa donde ocurrió el crimen, el criminal, tampoco busco a Rodrigo por la casa para eliminar al último testigo, sabía que él no estaba, y solamente asesinó a quien si se encontraba allí.

Se investigó todo lo relacionado con Salvador, y quitando  el capítulo de las amenazas, no tenía ningún enemigo más, todo el que lo conocía le tenía cariño y aprecio, se llevaba bien con todos y además, los ayudaba con sus maquinas a quien lo necesitase.

Una vez más se llego a la conclusión que el asesino no tenía un móvil contra Salvador, tampoco por robo ni venganza. Era contra la familia.

Aquí es cuando Rodrigo, colabora con la policía como nunca antes lo había hecho, y decide comenzar a darle una serie de nombres a os agentes y unos motivos, por lo que él cree que estas personas podrían haber asesinado a su familia.

El primer nombre fue el de un familiar suyo, primo de Salvador. Esta persona era medico y Rodrigo decía que le tenía envidia a su familia, en concreto a Salvador, ya que sin estudios tenía el mismo coche que él y varios bienes. Rodrigo también le menciono a la policía que esta persona solía burlarse de su padre por no tener una carrera.

La policía investigo a este hombre, sin encontrar nada contra él. Lo descartaron y siguieron investigando a las personas que Rodrigo les había nombrado

El segundo fue e hermano Obilio Fernández, jefe del internado donde Rodrigo estudiaba.

Los motivos que el joven dio, fue que en el internado era fácil salir de madrugada sin que nadie se enterase. Por lo que quizás, este hombre podría haber cogido las llaves de cualquier vehículo que estuviese allí aparcado y conducir hasta casa de los Barrios dos Ramos, a 80km del internado, con el único motivo de acabar con sus vidas. Pero... ¿Qué sentido tenía esto? ¿Qué motivo tenia contra Salvador, julia y Álvaro ¿Por qué matar a ellos 3 y dejar vivo a Rodrigo?

Aun así la Policía lo investigó,  pero tampoco encontró nada que lo señalase como autor del crimen.

Tras esto, Rodrigo decide darles otro nombre a la policía, el de su mejor amigo, ya que según relato, ambos se habían peleado y quizás este joven tuviese motivos para cometer el crimen. Pero esto no tenía sentido y los investigadores pensaron que quizás Rodrigo quería acusar a esta persona solo por la discusión que habían tenido y no por que tuviera relación con el crimen.

Una vez más, no se encontró nada en su contra y esta persona fue descartada.

Julia y Álvaro fueron enterrados en Ourense, la tierra que Julia tanto amaba.

Salvador fue enterrado en La parte de Bureba.

Pocas horas de haberlos enterrado, en la tumba donde descansaban los restos de Salvador, se encontraron unas pintadas de color rojo en las que se podía leerse esto que vamos a ver a continuación…

Al parecer alguien estaba muy contento por la tragedia que había azotado a esta familia, y había decidido mostrar su alegría de esta forma, los agentes decidieron coger esas frases y someterlas a un estudio.

En marzo de 2005, se pudo descubrir quien era el autor de estas pintadas. Ángel Ruiz, más conocido como Angelillo, vecino de la parte de Bureba.

Este sujeto fue arrestado y se le sometió a un largo e intenso interrogatorio, pero supuestamente Angelillo tenia coartada y nada que ver con el crimen. Por lo que también fue descartado como sospechoso y por tanto, como autor del triple crimen.

Los años pasan, y los investigadores siguen en el punto de partida. No consiguen obtener nada nuevo sobre este crimen y las líneas de investigación tampoco les conducen a ningún a lado, por lo que lo único que les queda es volver a estudiar lo que tienen, revisarlo, por si algo se les ha podido escapar.

Sabían que el asesino era alguien conocido, que podía tener llaves del domicilio. También alguien con mucha fuerza y alto, porque si no, no habría podido con Salvador. Se conocía la casa y no robó nada de valor.

Rodrigo, cuando ocurrió la tragedia, se mudo a casa de sus tíos maternos, quienes lo acogieron sin dudar y obviamente, sin tener ninguna sospecha hacia él. Para ellos Rodrigo era otra víctima más de lo sucedido.

No fue hasta pasado un tiempo que estos parientes comenzaron a sospechar de él, ya que encontraron dibujos inapropiados como este, también a la hora de hablar con él sobre lo sucedido se negaba a recordar y a mencionar nada, cuando la familia le mostraba su deseo de encontrar al culpable el actuaba como si nada, pero , a pesar de eso, los familiares pensaban que Rodrigo no podría haber sido capaz de todo aquello…

Así es como llegamos al 30 de mayo de 2006, cuando Rodrigo Barrios, quien ya es mayor de edad, decide dar un comunicado públicamente pidiendo justicia y que encuentren al culpable del asesinato de su familia. Todo esto lo hace sin saber que desde el primer momento, el es uno de los investigados por la policía como posible autor de estas muertes.

Sospechaban de Rodrigo porque, aun después de haber seguidos todas las líneas de investigación que tenían y las pruebas que habían analizado, todo, absolutamente todo lo llevaban hacia él.

Además, Rodrigo había cobrado tras el fallecimiento de sus padres, la friolera cantidad de 1 millón de euros como herencia, además de los inmuebles, terrenos y maquinas que su familia poseía.

 

Así comenzó la conocida como la 'operación Caín', tal y como la denominó la policía. Este nombre tenía un significado, y es que quizás Rodrigo se sentía como el príncipe destronado, ya que Álvaro nació antes de tiempo y por este motivo sus padres estaban más pendiente de él y eran más permisivos. Luego, el pequeño tenía una personalidad totalmente distinta a la de Rodrigo, por lo que era Avaro quien con su alegría y humor, acaparaba todas las miradas, esto los llevaba a la hipótesis principal: el joven había orquestado el crimen bajo un trastorno del 'príncipe destronado', por venganza hacia su hermano y hacia también su padre, ya que este quería que Rodrigo fuese a trabajar al campo, le reñía y tenían muchas discusiones por sus malos estudios y comportamientos. Esto, cuadraba con el porqué el padre y el menor habían sufrido muchas más puñaladas que la madre y además, porque también se ensaño con ellos hasta el punto de acuchillarlos ya sin vida.

 

La reconstrucción seria la siguiente: tras meses de discusiones por el comportamiento y estudios de Rodrigo, Salvador decide darle un ultimátum. Le dice que o saca buenas notas o se irá con él a trabajar al campo. A Rodrigo el campo no le gusta, y para nada le hace gracia pasar las vacaciones ayudando a su padre en las labores agrícolas. A salvador esto no le importa y decide comprar una cosechadora para que su hijo pueda usar la antigua en el campo.

Este, podría ser el detonante para que Rodrigo decidiese acabar con la vida de su familia. Es por eso que, el domingo día 6 de junio, antes de irse al internado Rodrigo sube a la azotea, y prepara los utensilios que necesitaría para llevar a cabo su terrible plan. De esta forma, la huella de la zapatilla queda en el suelo.

Destacar que cómo hemos podido ver en las imágenes, Rodrigo era un chico muy alto, por lo que perfectamente podría calzar esa talla de pie con 16 años.

En la azotea, prende unos cigarros marca Chesterfield, pero no fuma, solo deja que se consuma

Horas después su padre lo lleva a la estación de autobuses, para que el chico pueda regresar al centro.

Rodrigo llega, saluda a sus compañeros, cena y se acuesta. Pero a cierta hora de la noche se levanta, y sin hacer ruido camina hasta donde se guardan las llaves, coge una y va dirección al parking, donde se monta y conduce hasta la casa donde están sus padres, a unos 45 min de camino.

Al llegar, sube a la azotea, coge todas las cosas que había dejado preparadas y entra en la vivienda dispuesto a matar a toda su familia.

Le da la vuelta a los bolsillos del pijama de su padre, también registra el bolso de mano de su madre, pero no se lleva nada. Por lo que esto lo hace para dejar algunas pistas falsas.

Sale de la vivienda cambiado, abandona el edificio, se monta en el coche y conduce dirección al centro.

 Aunque Rodrigo era menor de edad en el momento de los hechos y por tanto no poseía carnet de conducir, muchas personas aseguran que el joven sabía coger un coche y por tanto, podría haber realizado este recorrido para poder llevar a cabo su venganza. Había otras personas que decían que Rodrigo nunca cogió un coche

 

Otra duda era que según declaraciones de Rodrigo, el fumaba marca Lucky Strike, no Chesterfield, y aunque esto no fuese una gran diferencia, podría ser que Rodrigo hubiese intentado despistar dejando colillas de esa marca allí y sin fumar, para luego alegar que el no fumaba esa marca de tabaco.

Se procedió a hacer un nuevo registro en la vivienda y se pudo encontrar un paquete de Lucky Stricke detrás del bidet, curiosamente este paquete no estaba en el primer registro. Al analizar el paquete, se dieron cuenta que este no tenía una fecha anterior al crimen, si no más reciente, por lo que alguien había entrado en el domicilio y había dejado ese paquete allí.

A todo esto se le sumaba los indicios que los tíos de Rodrigo habían ido encontrando a lo largo de la convivencia con su sobrino. Los dibujos tan raros sobre muertes y asesinatos, por ejemplo, hacia pesar a la policía que Rodrigo tenia un gran sentimiento de ira , rabia y odio dentro de él hacia su familia y que mas tarde o temprano, acabaría dejando salir.

 

Tras un largo interrogatorio, decidieron llevar al chico a la casa de Ourense, procederían a un registro con el delante. Y una vez allí, encontraron cosas que parecían incriminarlo.

Se encontró el anillo que julia siempre llevaba colgado en el cuello, objeto que no apareció en la primera inspección en el domicilio.

Esto, era meramente circunstancial y obviamente no ale para acusar a alguien de un crimen.

Las pruebas que tenían contra él, no eran solidas.

En primer lugar la huella encontrada correspondía a un 42-44 y Rodrigo en el momento de este registro, portaba un 46-47

Luego, Rodrigo aseguro no tener llaves de su casa y tampoco carnet.

Rodrigo fumaba Lucky, no Chester, por lo que sin ADN tampoco podían demostrar que Rodrigo, había sido la persona que había dejado aquellos cigarros allí.

Por lo que sin ninguna prueba de peso, se elimino nuevamente a Rodrigo como sospechoso y el caso quedo sobre seguido.

En cualquier caso, de todas las pesquisas que siguieron los pasos de Rodrigo con respecto al crimen. Tras su detención pasó apenas unas horas en el centro de menores ya que, aunque tenía casi 20 años en ese momento, en el momento del crimen en 2004 apenas tenía 16. Los fiscales y la jueza tacharon las investigaciones de la policía de “meras hipótesis y conjeturas”. “Son un castillo de supuestos indicios levantado con cimientos de barro”, subrayaban y calificaban el auto como “elaborado como una necesidad ciega de buscar respuestas”. Siguió imputado en el caso hasta 2010

Esta nueva investigación contra Rodrigo hizo que la familia se dividiese aun mas, pues antes, había personas a su favor y en su contra, pero ahora, cada vez eran mas las que pensaban que Rodrigo le había podido quitar la vida a su familia de esta forma tan cruel y fría.

En 2011 Rodrigo Barrio, que ya vivía en casa de la familia de su padre en la localidad de Verín, denunció tanto a sus tías Teresa y Concepción Dos Ramos como a sus maridos, Ramón Sandoval y Pedro Solé, a su otro tío Benito Dos Ramos y a su primo Daniel Solé por amenazas.

 

Según declaraba el joven en la denuncia, sus familiares se habían acercado a increparle mientras trabajaba en su casa. De acuerdo a las declaraciones de Rodrigo Barrio, le llamaron “asesino” y le aseguraron que “no le tenían miedo” y que le iban a “cortarle el cuello”. Además, según el hermano mayor de los Barrio, le recriminaban que les había “arruinado la vida”. “Todo son falsedades, elucubraciones y no sé porque ese empeño en que yo soy el asesino”, relataba el denunciante tras sentarse en el banquillo. Por su parte, los familiares replicaban: “Si no fue él, por qué no se interesa en buscar al asesino de sus padres y hermano?

 

 

Un informe de la instrucción contra Rodrigo saldría a la luz en un juicio contra su propia familia años más tarde en el que un análisis psicológico aseguraría que tiene “una inteligencia superior, que tiende a aumentar las cosas y manipulador”.

La investigación por la muerte de los Barrio se queda en un punto estancado hasta el 25 de agosto de 2011, cuando Ángel Ruiz, de 52 años, atropella con su coche a Rosalía Martínez Gandía. El conocido como “Angelillo” había atravesado hasta dos carriles para atropellas a la anciana por una sencilla razón: una disputa por aplastar con su tractor unos girasoles de la mujer, de 84 años. Ángel había amenazado al hijo de Rosalía por 'chivarse' del incidente y, antes de que llegara a los juzgados, optó por vengarse atropellando a su anciana madre. A priori puede parecer un hecho completamente aislado con respecto al triple crimen de Burgos de 2014, salvo por el detalle: lo que la Guardia Civil encontró en su casa.

 

Ángel Ruiz era un tipo problemático de la zona de Parte de Bureba y de comportamiento errático y conflictivo. Una de sus peculiares costumbres era robar llaves de propietarios y guardarlas en un gran cajón de su casa. Todo un tesoro en el que los agentes, sí, encontraron las del despacho de Salvador Barrio. En ese momento los investigadores comenzaron a tirar del hilo y descubrieron que 'Angelillo' no sólo había matado a Rosalía atropellándola con su coche, sino que había contratado a un sicario búlgaro llamado Shibil Angelo Shibilov para cometer un asesinato en Bilbao. La ejecución nunca se produjo, pero sí se conoce que el extranjero desapareció tras tomar el vuelo desde Bulgaria a España. Con estos indicios, la policía consideró que, si había matado antes, lo podría haber hecho también con Salvador, Julia y Álvaro Barrio.

Pero el hallazgo más sorprendente llegó cuando descubrieron que Ángel Ruiz había sido el autor de unas pintadas que aparecieron en el panteón familiar de los Barrio en el día del entierro. En él aparecían pintorrajeadas frases como “te lo mereces”, “cabrón” o “hijo de puta”. Además, el funeral tuvo que ser interrumpido durante varios minutos porque alguien estaba acelerando a propósito el tractor para molestar con el ruido. Esa persona también resultó ser “Angelillo”. Según su propia versión al ser detenido en 2004, hizo las pintadas a consecuencia de una disputa por la construcción del panteón de los Barrio, para lo que tuvo que cortarse la rama de un árbol que el padre de Ángel había plantado.

Una historia con dos protagonistas principales: el hijo de la familia y un individuo violento que acosaba a los Barrio hasta en el día de su entierro. Ambos tenían acceso a una posible llave de la casa, pero solo uno de ellos continúa en el ojo de la justicia tras haber sido a 18 años de cárcel por el asesinato de una mujer de 84 años. Según ha podido saber COPE, la investigación se encuentra bajo secreto de sumario desde 2017 y todavía poco se sabe de si finalmente procesarán a alguno de los dos sospechosos.

Según la defensa de la familia de Julia Dos Ramos, existen algunos indicios que siguen apuntando hacia Rodrigo: ¿Por qué asegura que pasó el último domingo con su familia y que su madre le hizo un bocadillo si un vecino les vio paseando sin Rodrigo por el parque? ¿Por qué negó que tuviera el segundo manojo de llaves del garaje? ¿Por qué siguen la pista de Ángel Ruiz si la huella del zapato coincide con la de Rodrigo y no con la suya? Una serie de preguntas que todos los implicados esperan que se resuelva antes de que el crimen prescriba y los Barrio nunca encuentren justicia.

·         LO ÚLTIMO QUE SE SABE DE ESTE CASO ES QUE :

 la Policía Científica de Orense a realizado una inspección ocular al vehículo de Salvador Barrio, coche incautado como prueba hace 17 años y que se encuentra en la capital orensana

Al momento de subir toda esta información al blog, no hay noticias ni novedades al respecto.

VÍDEOS TRATANDO EL CASO :

1ª Parte: 

2ª Parte: