CASO SANDRA PALO
Hoy vamos a comentar el
caso de Sandra Palo, la joven de 22 años que fue brutalmente asesinada en el
año 2003 por 4 delincuentes los cuales sumaban demasiados antecedentes como
para estar en libertad.
Aunque este caso está
resuelto, me parece importante comentarlo tanto por la victima, como por
nuevamente los numerosos fallos que tiene el sistema, ya que este atroz crimen
sin ninguna duda se podía haber evitado.
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Sandra Palo Bermúdez era una joven de 22 años en el momento de
los hechos. Nació en el año 1981 y fue la mayor de tres hermanos. Sus padres eran María
del Mar Bermúdez y Francisco Palo.
Todos vivían en barrio de
las margaritas, en la localidad madrileña de Getafe,
Sandra sufría una discapacidad intelectual leve debido a un accidente de tráfico que tuvo lugar en el término municipal de Aldea del fresno.
Cuando esto ocurrió, tenía
tan sólo 12 años, la pequeña salió
disparada del coche atravesando el
cristal delantero. (Fuentes dicen que tenía 10, otras que tenía 12 cuando
ocurrió el accidente)
En el coche, también
viajaban su hermana de 10, la cual también salió disparada y su padre.
De este accidente, Sandra tenía
una cicatriz en su frente a la altura de la ceja izquierda, la cual tapaba
siempre con su flequillo y el hundimiento del cráneo en esa parte
También tuvo meningitis a los pocos meses de
haber nacido
A pesar de todo esto,
Sandra era una chica muy inteligente, buena, humilde y muy cariñosa. Las
secuelas apenas se notaban y para su madre era una niña sumamente especial.
Realmente, la discapacidad
que sufría Sandra la hacía verse y expresarse como una chica de menor edad,
pero ella quería llevar una vida normal, hacer y ser como eran las niñas de su
edad. Aunque el mundo, como es tan cruel, le recordaba a diario que ella no era
una niña “normal” y entre estas duras palabras, creció Sandra.
En su escuela sufría bullying
a diario. Llegaba con su uniforme roto, la mochila escupida, entre otras cosas
igual o peor de desagradables. Esto hizo que su madre, María del Mar tuviera más
de un enfrentamiento por lo que su hija tenía que soportar al acudir a clase.
A consecuencia de todo lo desagradable
y horrible que Sandra tenía que escuchar, decidió comenzar a llevarse unos
auriculares al colegio, para así no oír nada de lo que estas “personas” le
estaban diciendo.
Eran realmente crueles.
En su barrio, Sandra si tenía
muchos amigos de verdad. No tenía ningún problema con estos jóvenes porque
Sandra era una chica muy abierta y de buen corazón. Era la sociedad la que la
castigaba y hostigaba por ser “distinta” o porque ellos creían que era
distinta.
Su tiempo libre era estar con sus verdaderos
amigos, pasear, conversar y pasar momentos agradables.
También le gustaba ir al
taller ocupacional para personas con discapacidad intelectual de Plaza de
Castilla, allí hacia actividades, manualidades, etc.
Desapareció la madrugada
del 17 de mayo de 2003 de
regreso a casa tras haber ido a tomar algo con sus compañeros del taller
ocupacional al que acudía. Ese día decide regresar temprano a casa, ya que su
hermano menor, Ismael, de 9 años, recibía la Primera
Comunión al día siguiente,
Los jóvenes se despiden
sobre las 12ymedia de la noche y Sandra, camina hacia la parada del autobús con
un amigo que decide acompañarla. Avisa por el teléfono móvil a sus padres de que se encuentra en
la Plaza Elíptica a punto de tomar el autobús.1
Mientras Sandra se encontraba esperando el autobús junto
a un amigo también con discapacidad, se detiene un coche en el que viajan los
cuatro ocupantes que más tarde serán acusados de su asesinato.
3 de ellos menores , uno de 14 años apodado “Rafita” o “Pumuki”,
procedente del poblado chabolista de Las Mimbreras, dos de diecisiete años,
conocidos como los Ramones ya que ambos se llamaban Ramón. De forma individua,
uno era el “Ramoncín” y el otro, Ramón.
El cuarto ocupante era primo de “Rafita”, el único mayor de
edad, Francisco Javier Astorga, apodado el “Malaguita”.
Todos eran delincuentes desde la niñez y con innumerables
estancias en centros de menores. El mayor se fija en ella
(Sandra) y dice a sus amigos: "Quiero liarme con esa".
Detienen el coche y obligan a Sandra a subir amenazándola con un
cuchillo a ella y a su amigo Juan Alberto y se dirigen hacia Getafe. A pocos
metros obligan a Juan Alberto (el amigo de Sandra) a bajarse del coche y continúan el trayecto
con la chica, quien también intenta bajar pero es retenida por los ocupantes de
los asientos traseros. Detienen el vehículo en un descampado en la carretera de Toledo (N-401) donde le dicen al
amigo de Sandra que se baje del coche, su intención era abandonarlo allí y
llevarse con ellos a Sandra.
Ese amigo, solo atino a mandarle un mensaje a la madre de Sandra
donde le decía que su hija, ya se había montado en el autobús de regreso a su
casa, que si no llegaba, le mandase un mensaje avisándolo.
A la madre de Sandra esto le pareció raro, aunque se sintió mas tranquila
al saber que la chica ya iba de vuelta y que quizá, este amigo solo se estaba preocupando
por ella y quería saber si regresaba.
Tras esto, a los pocos minutos, María del Mar, volvió a recibir
otro mensaje de este chico, quien le decía que no hacía falta que lo avisara
cuando Sandra llegase, pero que si llegaba, que lo llamara
Aquí fue cuando su madre comenzó a preocuparse, pues no le
parecía algo normal recibir estos mensajes y comenzaba a ponerse algo nerviosa.
Mientras tanto, los 4 jóvenes se llevaron a Sandra a un polígono
industrial cercano a la plaza Elíptica, junto a la nave “Rótulos Fraile”
Tres de los cuatro ocupantes del coche, “Malaguita”, “Ramoncín”
y Ramón, deciden violar sin parar a Sandra.
Rafita no lo hizo porque según él, “no tenía ganas”.
Lo hicieron fuera para no dejar ningún rastro dentro del vehículo
Sandra estaba tumbada en el capó del coche mientras que 2 jóvenes
le agarraban las manos y otro los pies mientras era abusada. Este calvario duró
45 minutos y no tuvo pausa.
Cuando terminan, la víctima se incorpora con dificultades y
trata de vestirse y caminar para alejarse del vehículo, pero los agresores
deciden que si la dejan con vida puede identificarlos y ya tienen bastantes
antecedentes policiales.
El principal acusado, apodado El “Malaguita”, sube
al vehículo y lo arranca atropellando a la víctima un total de entre 8-10
ocasiones contra el muro de la empresa.
Tras los sucesivos
atropellos la joven agonizante permanece en el suelo aun con un hilo de vida,
para este momento, según los informes forenses posteriores, Sandra podría tener
la columna vertebral rota, fracturas en la Elvis y también en ambas piernas,
además de las fuertes lesiones como fruto de los abusos. Estaba en el suelo
delirando, pero movía los brazos, quería levantarse e irse, pero no podía
hacerlo. Mientras tanto, escuchaba a los 4 jóvenes debatir y hablar sobre la
forma en que le quitarían la vida y como se iban a deshacer de ella.
Cuando ya lo tienen todo planeado, deciden montarse en el coche,
dejando a Sandra tirada en el suelo agonizando e ir a una gasolinera para
comprar 1€ de gasolina.
El plan era quemar a Sandra para no dejar ningún tipo de rastro.
El dependiente de la gasolinera les pregunto a los jóvenes que
para que la necesitaban, pues por las pintas de estos chicos, las horas que
eran y demás, era bastante raro. Pero el “Malaguita” y compañía lo tenían todo
pensado y les dijeron que era porque un amigo se había quedado tirado en la
carretera con su moto y que iban a ir a llevarle la gasolina.
Todo esto, obviamente era mentira y tras comprar la gasolina
volvieron al polígono donde había dejado a Sandra.
Al llegar, la chica aun se movía, aunque estaba prácticamente inconsciente
para ese momento.
Se acercaron a ella y vaciaron la botella de gasolina sobre su
cuerpo.
Sandra, podía oler la gasolina, podía sentir que le estaban
echando ese producto y se podía imaginar después de haber escuchado la
conversación, que es lo que iban a hacerle.
Tras vaciar la botella, le prendieron fuego al cuerpo.
Según el informe forense, Sandra podría haber muerto al poco
tiempo de prender la gasolina por lo que, también podría haber sentido como se
estaba quemando y haber muerto a consecuencia de las graves quemaduras.
La familia de Sandra, en la mañana del día siguiente, acude a denunciar
la desaparición y con esta incertidumbre, todos se dirigen a la iglesia donde
el pequeño haría la comunión, con la esperanza de que Sandra aparezca allí o
llame a sus padres en algún momento
Las 12:30 de esa misma
mañana, recibieron la trágica noticia:
Sandra fue encontrada medio carbonizada esa misma mañana entre
las 8-8ymedia
Fue descubierto por
un camionero que se dirigía a Toledo, en la cuneta
junto a una empresa de rótulos en el municipio de Leganés (Madrid).2
Este hombre, vio algo en la cuneta y decidió acercarse a ver que
era. Confirmando así que se trataba de el cuerpo de una mujer, rápidamente se
lo hizo saber a las autoridades
El Citroën
ZX verde oscuro que se utilizó durante el crimen nunca fue
localizado. Se piensa que lo quemaron y lo tiraron por un barranco.
Los autores del crimen fueron detenidos en junio de ese mismo
año.
Según la autopsia, la víctima presentaba múltiples y graves
lesiones, hemotórax bilateral,
marcas de rodaduras neumáticas en la zona interior de los muslos,
fractura de columna
vertebral, carbonización de casi la totalidad de su cuerpo, y una bolsa
en la cabeza grapada al cuello con una grapadora que fue encontrada unos metros
adelante.
Fueron los propios padres de Sandra los que decidieron comenzar
a buscar a los asesinos de su hija y lo primero que hicieron fue dirigirse al
descampado donde había sido hallado el cuerpo.
Allí, encontraron más de una prueba de suma importancia para la
investigación y posterior arresto de los culpables:
Entre ellas, Una camiseta de color lila y un walkman que llevaba
Sandra ese día.
Un mes después del crimen, fueron arrestados los culpables:
Acusados
Los cuatro implicados acumulaban hasta
el momento de su detención en junio de 2003 más de 700 denuncias por diversos
delitos de faltas, robos y vandalismo.
Los acusados en el asesinato de la joven
eran cuatro, tres de ellos menores:
·
Francisco Javier Astorga Luque, apodado El “Malaguita” por
haber nacido en dicha ciudad, con 18 años y cinco
meses al momento del crimen y detenido el 12 de junio en el distrito de Puente
de Vallecas (barrio de Madrid) tras robar un
vehículo y atropellar a un peatón. Fue condenado a 64 años de prisión por tres
delitos de violación y uno de asesinato con los
agravantes de alevosía y ensañamiento.
·
Ramón Santiago Jiménez, Ramón y José
Ramón Manzano Manzano, Ramoncín, ambos de 17 años, detenidos a
finales de junio de ese mismo año en sus domicilios de la Cañada
Real y Alcorcón. Fueron sentenciados
a cumplir 17 años de internamiento. Cumplieron condena desde octubre de 2003 hasta 2012.
Ambos continuaron delinquiendo.
· Rafael García Fernández, El “Rafita”, miembro de la banda El chupete. Contaba con 14 años en el momento de su detención. Tenía antecedentes por haber disparado con una escopeta de perdigones a cuantos pasaban por una avenida de Villaviciosa de Odón, llegando a herir a varios viandantes que requirieron de asistencia sanitaria. Por el caso del asesinato de Sandra Palo fue acusado de secuestro, violación y asesinato y puesto en libertad del Centro de Internamiento El Renasco de Carabanchel, tras cumplir 4 años de condena. Continuó delinquiendo e ingresó en prisión por reincidencia múltiples veces.
Repercusión
mediática
Tras la muerte de Sandra Palo, su familia comenzó la recogida de
firmas para la solicitud de un endurecimiento de las condenas de los menores
con una reforma de la Ley del Menor en España,
llegando a lograr un millón de firmas. Desde entonces su madre María del Mar
Bermúdez ha concedido diversas entrevistas y protagonizado reportajes y
noticias en la lucha por esta reforma del Código Penal hacia los menores en España.3
La evolución del caso levantó un gran revuelo mediático y el
planteamiento de las reformas para el endurecimiento de las penas de los menores
delincuentes en España. Se organizaron manifestaciones, recogidas de firmas y
en la actualidad se encuentra en funcionamiento la Asociación Sandra
Palo (para la defensa de las libertades).
Monumento:
En 2019 se inauguró un monumento en su memoria, que fue destruido poco después derramando pintura sobre él, además de quitarle la placa en memoria de la joven.
VÍDEO TRATANDO ESTE CASO:
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